
El campo de golf se ubica en un lugar privilegiado de gran belleza natural, la Montaña Alavesa, junto al Parque Natural de Izki. Piérdete en este paraje excepcional…
El Parque Natural de Izki
El alto valle de Izki, de altitudes comprendidas entre los 700 y 800 m, se halla en la zona oriental alavesa, limitando con los montes de Vitoria-Gasteiz por el norte y con la sierra de Cantabria por el sur. Se trata de una extensa zona de relieve muy suave y suelos arenosos, bordeada por montañas predominantemente calizas, con la cota más alta en el monte Kapildui (1.177 m) y otras como San Cristóbal, Belabia, La Muela y Mantxibio. En el interior del Parque Natural, sobre el desfiladero del mismo nombre, se encuentra únicamente la pequeña población de Corres, a la que acompañan otras en la periferia como San Román de Campezo, Quintana, Urturi, Markinez, Maeztu o Apellániz, donde podemos encontrar rodales de grandes castaños centenarios.
El centro del valle es recorrido de oeste a este por el río Izki, en el que desaguan numerosos arroyos cuyas aguas irán a parar al río Ega. Nos hallamos ante un paisaje forestal excepcional, pues una gran extensión de bosque (unas 3.500 ha) es un magnífico marojal: sin duda uno de los más importantes de Europa. Además de los bosques de ‘Ametza’ o ‘Marojo’, hay buenos hayedos tanto acidófilos como eútrofos en las zonas altas del Parque; también quejigales, bosques de ribera en galería, bosquetes pioneros de abedul dentro del marojal, etc.
En paraje tan bien conservado, podemos imaginar que la fauna propia de la zona lo está también. Entre los bosques hay áreas de sus etapas arbustivas y herbáceas. El río y sus arroyos, pequeños humedales, crestas… conforman un conjunto de hábitats rico y variado. Entre las rapaces podemos citar el gavilán, aguililla calzada, culebrera europea y varias más. No obstante, la joya ornitológica del parque es el pico mediano, un raro pájaro carpintero que mantiene aquí la población ibérica más importante. Se han citado la nutria, el desmán de los Pirineos y el visón europeo aunque los mamíferos más abundantes son los forestales: zorro, gato montes, garduña… El sapillo pintojo, la rana ágil y el tritón alpino son tres de las especies de anfibios que viven en la zona.
Patrimonio cultural
Un amplio patrimonio cultural transmite la historia de estos valles y montañas: cuevas, ermitas, poblados fortificados, caleros, castillos, restos arqueológicos… y como colofón el pueblo medieval de Corres, único núcleo habitado en el interior del Parque. La gastronomía, la artesanía, las fiestas, las romerías y las casas rurales de pueblos cercanos incrementan el interés de este espacio.
Una red de 15 senderos de distinta dificultad y longitud permite al caminante descubrir los bellos parajes de Izki, observar su flora y su fauna, y apreciar las tradiciones y la cultura de los seres humanos que habitaron y habitan este territorio. Esta sendas llevan al visitante a diferentes puntos de interés, pueblos, valles, bosques, etc.
Si se pasea en silencio, a la sombra de los marojos, es posible oír el canto del pico mediano o el croar de la rana ágil. Con suerte puede verse fugazmente al corpulento jabalí.